En los masajes tántricos la relación entre el Daka (terapeuta masculino), o la Dakini (Terapeuta feminina), y el cliente es más activa que en otro tipo de masajes.

Estos masajes, además de relajar las tensiones musculares y liberar las emociones que oprimen nuestro sistema nervioso, sirven para expandir tus sentidos, integrar tu energía dual, enfocar tu mirada hacia el interior, y fortalecer tu autoestima.

Mas que un masaje es una experiencia sensorial de sublimación del placer

Es un proceso que ayuda a conectar con tus sentimientos más profundos, a pasar las preocupaciones cotidianas a un segundo plano, y a ver la vida de forma diferente a través de la sublimación del placer.

Será necesario tu compromiso e involucración para que puedas experimentar todos sus beneficios.

Tu Daka o Dakini te enseñará a sincronizar la respiración tántrica y te guiará durante los distintos rituales y las diferentes etapas por las que pasarás en esta experiencia.

El espacio y las condiciones ambientales son fundamentales para que puedas disfrutar en toda su extensión.

Cuidamos con esmero el lugar y elegimos con conciencia los aceites que penetran en tu cuerpo, el aroma que amplía tus sentidos y la música que permite a tus pensamientos volar. Todo ello para crear la atmósfera adecuada en la que sientas la seguridad, comodidad y confianza necesarias para entregarte a una experiencia sublime.

Los hombres han de aprender a cultivar su energía sexual para poder tener una verdadera experiencia tántrica.

A diferencia de otros tipos de masajes eróticos, las manipulaciones en los tántricos son muy técnicas y precisas para evitar la eyaculación y poder sostener el placer, transformando los impulsos instintivos en sensorialidad plena.

Tu terapeuta sabrá animarte a tocar cuando sume en el proceso, así como reconducir tu acción cuando salte la impulsividad.

El objetivo es que en este acto íntimo ambos cuerpos fluyan libremente en busca de una experiencia profundamente placentera y consciente, donde el placer se va acumulando y sublimando hasta alcanzar la plenitud sensorial.

El masaje se realiza sobre futón y en desnudez plena de ambos participantes.

Dispondrás de un tiempo para conversar, resolver cualquier duda y aclarar tus expectativas antes de colocarte el sarong ritual y dar comienzo a la sesión.

En todos los masajes tántricos se van activando paulatinamente las zonas erógenas y despertando la conciencia erótica a través de diferentes pases y deslizamientos guiados por una respiración activa. Acumulando energía sexual y transmutándola mediante orgasmos energéticos. Dentro de la experiencia se pueden incluir masajes específicos como Lingam/Yoni, Cavidad Sagrada o Multiorgasmia.